Las experiencias poltergeist comenzaron, en lo que más tarde se conocería como “El Caso Berini”, poco después que Joe Berini se mudase con su esposa Rose y dos de sus hijos de un matrimonio anterior una casa que era de su familia ancestral en Nueva Inglaterra, en los años 70.
El primer visitante de otro mundo fue una niña cuya voz escucharon una tarde de mayo de 1979: "Mamá, mamá, esta es Serena…" Ni Joe ni Rose conocían en el pasado de la familia ninguna niña con el nombre de Serena, al menos por aquel entonces. Después de la primera visita de Serena, su hija Daisy fue a extraer las amígdalas, pero durante la operación hubo complicaciones, su corazón empezó a fallar y casi muere. La coincidencia de la visita de Serena y la experiencia de Daisy no pasó desapercibida por los Berini.
Otra visita de Serena a la familia coincidió con el ataque fulminante de corazón de la abuela de Joe, una noche de noviembre, y en que la anciana falleció. También por esas fechas, Joe se despertó con la voz de Serena para encontrar a su mujer asfixiándose a su lado mientras dormía. Después de agitarla y despertarla, ella le dijo como su ex marido la ahogaba en su sueño.
Hubo una pausa en estos casos extraños, entre fines de 1979 hasta marzo de 1981, cuando otro niño hizo una aparición a Rose. Se trataba de un niño pequeño, vestido completamente de blanco, vagando por la sala de arriba. Al igual que Serena, no se trataba de una experiencia de terror y la familia lo describe a los investigadores como "una experiencia muy pacífica." A diferencia de Serena, cuya misión parece haber sido la de advertir a la familia de los peligros, este niño parecía estar buscando algo, algún objeto. Por ejemplo, una vez fue visto entrando en cada dormitorio para luego quedarse acomodado en el suelo del pasillo en busca de algo. Joe más tarde encontró en ese preciso lugar un medallón de la Virgen María.
Cuando Berini se puso a investigar el pasado de su propia familia, descubrió que su padre, Carlos, había tenido dos hermanos más jóvenes que habían muerto en la casa. Serena, que había fallecido a la edad de cinco años, y un joven con el nombre de Giorgio, quien se había ido a los ocho.
Es realmente un misterio que hubiera una investigación de este caso. Un niño es una tragedia, pero dos… es muy sospechoso, y luego que ambos eligiesen “volver” a casa ancestral es muy inusual. Habían sido asesinados estos niños? Y si es así, ¿por quién? El padre? Joe oyó al niño decirle en una ocasión: "Mi hermano mayor es el único que puede ayudarme." ¿Qué quiso decir? Ayudarle en qué? Esa frase fue el comienzo del terror, ya que poco después varios objetos comenzaron a moverse, los teléfonos a volar, puertas abriendo y cerrándose entre otros incidentes.
Este giro de acontecimientos llevó a los Berini a buscar de ayuda. Pidieron a dos sacerdotes para bendecir la casa, y efectivamente después de que lo hicieron hubo una temporada tranquila, pero no por mucho tiempo…
La figura que apareció entonces en esta casa se autoproclamaba "un ministro de Dios." Era un hombre de figura encorvada, con unos grandes pies y una capa negra. Trajo con él una tal furia que empezaron a volar objectos, las estanterías se movían, y con el tiempo, comenzaron también los ataques físicos. Los niños fueron golpeados en varias ocasiones, pero fue Rose quién se llevó la peor parte, como en una ocasión en que fue golpeada por una puerta del congelador. Esto era poco en comparación con lo que estaba por venir.
Una noche Rose fue arrancada de la cama por la noche, suspendida en el aire, para luego caerse al suelo. Otra noche Joe volvió del trabajo para encontrar la cama saltando varios metros en el aire y Rose encogida en la esquina con un crucifijo.
El colmo fue un cuchillo de trinchar atascado en la mesa de la cocina. Los Berinis pidieron un segundo exorcismo que pareció funcionar ya que los fantasmas se desvanecieron.
Por ahora, el misterio continúa...
El caso Berini, misterioso poltergeist |
No hay comentarios:
Publicar un comentario